De todos son conocidas las propiedades del laurel, las hojas frescas de laurel son una fuente de vitamina C, uno de los más poderosos antioxidantes naturales que existen. Ayuda a eliminar los radicales libres del cuerpo y además fortalece el sistema inmune, sana las heridas y provoca efectos antivirales. El laurel posee grandes cantidades de vitamina A, otro antioxidante muy importante para la visión, así como para mantener saludables las membranas mucosas y la piel. Tanto las hojas como otras partes de la planta son ricas en ácido fólico, compuesto vital en la síntesis del ADN y que ayuda a prevenir defectos del tubo neural de los fetos durante el período de la gestación. Las hojas de laurel son una excelente fuente del complejo vitamínico B (niacina, pyridoxina, ácido pantoténico y rivoflavina), que favorece la síntesis de enzimas, las funciones del sistema nervioso y la regulación del metabolismo, es también fuente de minerales como cobre, potasio, calcio, manganeso,...