El día 21 de Febrero, tenemos un taller especial en Barcelona, donde elaboraremos rosas de jabón para regalar el día de Sant Jordi
Reserva de plazas: ramysanchez@gmail.com
Desde mediados
del siglo XV, el 23 de abril se celebra cada año en Catalunya
la Diada de Sant Jordi (San Jorge).
Sant Jordi, es patrón
de Cataluña desde el año 1094 y es para los catalanes,
el héroe protector que venció al dragón y
salvó a la princesa, símbolo de la victoria sobre
el mal.
A lo largo
de los años, se ha consolidado como una fiesta tradicional
y emotiva en la cual los enamorados se intercambian una rosa y
un libro. Es una fiesta popular y pacífica, que exalta
unos valores tan humanos como son el amor, la cultura y el patriotismo.
Las rosas
y los libros, que se regalan a las personas queridas, llenan por
un día, las calles y las plazas de todas las ciudades y
pueblos de Cataluña. Es por lo tanto, una fiesta de participación
popular con unas características probablemente únicas
en el mundo, tal vez, entre otras cosas, porqué es un "día
festivo", que los catalanes celebran trabajando.
Sant Jordi
es por excelencia el patrón de los enamorados en Cataluña,
robándole en este sentido, casi todo el protagonismo a
San Valentín, aunque muchos catalanes lo celebran tanto
el 23 de abril, como el 14 de febrero. Pero casi todas las personas
que viven en Cataluña, siguen la tradición, que
consiste en que el hombre regala a la mujer una única rosa con una espiga de trigo y la mujer le regala a su amado un
libro.
A esta tradición
centenaria, se suma el hecho de que en 1995, la UNESCO declaró
también el 23 de abril Día Mundial del libro.
La leyenda
de Sant Jordi y el dragón es común a casi toda Europa,
y muchos países como Inglaterra, Portugal o Grecia, la
han cogido como suya. En Catalunya, es en la población
de Montblanc donde arraigó con más fuerza y hoy
en día se celebra la Setmana Medieval de Montblanc. En
ella, junto a otros actos, se representa cómo el santo
mató al dragón que tenía tiranizada la capital
de la Conca de Barberà. En las antiguas murallas de la
ciudad todavía hay un portal conocido como Portal de Sant
Jordi, por donde se dice que salió el caballero después
de matar a la bestia.
Sant Jordi,
por último, marca el comienzo de la primavera. Por eso
es el momento de salir a la calle a pasear y disfrutar del buen
tiempo. La venta de libros y rosas, se convierte en una celebración
popular en el que se entremezclan otros actos (sardanas, castells,
exposiciones...) que hacen que la fiesta sea más fiesta
que nunca.
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Besos